Kevin-Prince Boateng y Jerome Boateng son dos hermanastros que se encuentran actualmente en la élite del fútbol mundial. De la misma sangre por parte del padre, Prince Boateng, un modesto futbolista ghanés que aterrizó en la Bundesliga en los años 80 y nunca llegó a hacerse un nombre entre los grandes, ambos medio hermanos se criaron en el país germano, pero en dos barrios muy distintos de la ciudad de Berlín, que son causa directa de su personalidad, comportamiento y trayectoria hoy en día.
El hermano malo, Kevin-Prince, nació en marzo de 1987 y se crió en el barrio de Wedding, en un ambiente donde según el propio jugador del Milan "solo puedes ser traficante de drogas o futbolista", motivo por el cual es conocido popularmente como El Chico del Gueto.
El hermano bueno, Jerome, nació en septiembre de 1988 y se crió en el barrio de Wilmersdorf, una de las localidades con más número de inmigrantes de la capital alemana, pero con un cierto aire aristocrático.
Desde bien pequeños, ambos demostraron tener el fútbol en la sangre y unas dotaciones innatas para practicarlo. Esto supuso que ambos recalaran en el fútbol base del principal equipo de la capital germana, el Hertha de Berlín, desde donde fueron seleccionados para las categorías inferiores de Alemania. Tras el ascenso de ambos a la selección sub-21, se empezaron a poner de manifiesto las divergencias entre las formaciones educativas de los Boateng.
El Hertha unió a los hermanos Boateng todo lo que se lo impidió su compleja situación familiar.Compañeros de equipo tanto en el primer equipo berlinés como en la sub-21, los dos caminos que se habían visto separados por la inestabilidad conyugal de su progenitor se encontraron cuando ambos rozaban las 20 primaveras gracias al fútbol. Pero el vínculo volvió a romperse.
Kevin fue expulsado de la selección tras numerosos actos de indisciplina y en la final de la FA Cup de 2010 vertió la gota que colmó el vaso de la afición teutona. Fichó por el Tottenham tras su salida del Hertha, el club de los spurs le cedió una temporada al Borussia Dortmund y, finalmente, fichó por el Portsmouth, con el que llegó al final de la Copa inglesa para jugar contra el Chelsea.
En un encuentro de alta tensión en el que el Pompey acabó levantando el trofeo, Michael Ballack y el hermano grande de los Boateng mantuvieron un pique constante durante todo el encuentro hasta que Ballack logró sacar de quicio al temperamental Boateng, que le propinó una entrada tan dura que apartó del Mundial de Sudáfrica al capitán de la selección de Alemania, que pasó a odiar definitivamente a Kevin-Prince.
A partir de este momento, llegó la irrupción del polémico centrocampista en la élite.
La FIFA le aceptó su petición de jugar para la selección de Ghana, país donde nació su padre, y fichó por el Milan, uno de los grandes de Europa, donde se ha visto la mejor versión de Big Bang Boateng con grandes actuaciones que le han convertido en un fijo en el esquema de Massimiliano Allegri y le han catapultado como uno de los futbolistas con más talento de Europa.
La FIFA le aceptó su petición de jugar para la selección de Ghana, país donde nació su padre, y fichó por el Milan, uno de los grandes de Europa, donde se ha visto la mejor versión de Big Bang Boateng con grandes actuaciones que le han convertido en un fijo en el esquema de Massimiliano Allegri y le han catapultado como uno de los futbolistas con más talento de Europa.
Todo lo que ha tenido de excéntrica e indisciplinada la carrera de Kevin, lo ha tenido la trayectoria de Jerome en cuanto a normalidad y lealtad. Pese a su efímero paso por el Manchester City, el bueno de los Boateng nunca abandonó la selección alemana hasta debutar con la absoluta, en la que hoy en día es uno de los zagueros titulares. Antes de su corta experiencia en Inglaterra, pasó por el Hamburgo, equipo que lo fichó del Hertha, de donde salió en 2006, un año más tarde que Kevin.
La vuelta de Jerome al país teutón supuso la base de su erección como gran futbolista. Igual que lo hizo su hermanastro, se ganó la confianza de su entrenador, en este caso Jupp Heynckes, en el centro de la zaga de uno de los clubes puntales del fútbol europeo, el Bayern Múnich. La carrera profesional de ambos ha alcanzado unas cotas muy parecidas pero, a diferencia de sus inicios como futbolistas, llevan vidas desconectadas y paralelas que solo el fútbol puede rejuntar.
El último Mundial ya les enfrentó por primera vez y podrían haberse enfrentado en la presente edición de la Champions League si el Barcelona no hubiera eliminado al Milan.
¿Cómo se cerrará la curiosa historia de los hermanos Boateng?
¿Cómo se cerrará la curiosa historia de los hermanos Boateng?